Contexto económico
Colombia ha registrado un crecimiento sólido y constante durante la década 2007-2017 y tiene una economía relativamente diversificada. Con un PIB nominal de USD 337 mil millones en 2018 (alrededor de USD 6,661 per cápita), el país se posiciona como la cuarta economía más grande de América Latina.
El país tiene importantes recursos en materias primas energéticas: alrededor de 7 años de reservas de petróleo (sin embargo, la producción ha bajado un 3.5% en promedio en 2017 en comparación con el promedio de 2016); 30 años de reservas de carbón (undécimo productor y quinto exportador). A pesar de su peso, la economía colombiana muestra cierto grado de diversificación, aunque el potencial agrícola y agroalimentario de Colombia es muy importante y sigue sub explotado, debido a la falta de inversión (11 M ha de tierra cultivable, de las cuales solo el 5% explotado actualmente).
En 2017, el crecimiento del PIB alcanzó el + 1.8% (después del + 2% en 2016), liderado por el sector agrícola, los servicios financieros y los servicios sociales. Por otro lado, el año estuvo marcado por una recesión en los sectores minero y manufacturero, así como por la mala orientación de la construcción. En el segundo trimestre de 2018, el crecimiento del PIB fue del 2.8%, impulsado por los servicios profesionales y científicos, la agricultura y la pesca y la administración pública, mientras que los sectores de minería y construcción continuaron su tendencia a la baja.
La cuenta corriente, estructuralmente deficitaria, mejoró en 2017, hasta el - 3.3% del PIB. Con $ 39.4 mil millones, las exportaciones colombianas aumentaron un 15.8% en 2017 (frente al + 2.3% de las importaciones). Las principales posiciones exportadoras clave son hidrocarburos, café, piedras y metales preciosos, floricultura, plásticos y frutas. Los principales socios comerciales del país son Estados Unidos, China, la Unión Europea, México, Ecuador y Chile. En este contexto, los ingresos presupuestarios y de exportación dependen en gran medida de los precios de los productos energéticos y de la situación internacional.
Gracias a un clima de negocios favorable (marco legal, capacitación de la fuerza laboral, protección de la inversión), una política económica abiertamente liberal y las nuevas oportunidades de desarrollo que ofrece el acuerdo de paz con las FARC, el país debería poder mantener de manera sostenible su atractivo para el extranjero directo. inversión (IED), especialmente para ayudar a diversificar la estructura de la economía.
Colombia ingresó a la OCDE el 30 de mayo de 2018, luego de cinco años de proceso de adhesión. Se trata de la consecución del segundo gran gol del presidente saliente de la República, Juan Manuel Santos, tras la firma del acuerdo de paz con las FARC. Con esta decisión, la OCDE reconoce las múltiples reformas emprendidas por Colombia para esta adhesión. Sin embargo, la OCDE ha establecido una hoja de ruta exigente para la reforma. Deben realizarse en los próximos años.
fuente: https://www.diplomatie.gouv.fr/fr/dossiers-pays/colombie/presentation-de-la-colombie/