Fondacio y la Capellanía Juvenil Diocesana de Cotonou están creando una nueva plataforma digital para responder a las muchas inquietudes de los jóvenes en este momento de gran privación.
Desde hace unos meses, la crisis pandémica ligada al Coronavirus ha mantenido el respeto a la humanidad en su modo de transmisión. Algunos países africanos, como muchos otros del mundo, han tenido que optar por definir zonas sanitarias de contención para contener el virus en su propagación. Sin embargo, las innovaciones abundan en todos los sectores. En medio de nuevas iniciativas y posibilidades de adaptación, surge entre jóvenes y sacerdotes de Benin, una plataforma de intercambio digital llamada "Allô Padre".
Fruto de una alianza entre el movimiento Fondacio y varios grupos juveniles de la capellanía juvenil",AllôPadre"sigue siendo una gran iniciativa ofrecida a los jóvenes por los jóvenes, como parte de su búsqueda para encontrar respuestas a las preocupaciones que afectan su fe y, principalmente, enfoques de soluciones para gestionar adecuadamente la crisis vinculada a la pandemia. En un chat de video virtual en Whatsapp y Facebook, esta nueva forma de estar juntos aparece como un cordón espiritual que va más allá de los cordones sanitarios levantados físicamente entre ciudades. En lugar de dejarse abatir por las ráfagas de muerte ante la peligrosidad de este virus, estos jóvenes han buscado la mejor manera de contener el virus a través de videos y escuchas, para cuidarse entre todos con propuestas de adaptación de vida profesional.
A esto se suman otras iniciativas como las cápsulas de movilización, sensibilización y expresión, “Los jóvenes hablan de sus experiencias”. A veces grabadas con los medios a mano, ordenadores portátiles, estas cápsulas se distribuyen como rosquillas en las redes sociales, para unir a los cristianos a la causa de los gestos de barrera, por medios espirituales y sobre todo para apoyar a las personas frágiles. El del mes de mayo, por ejemplo, fue bautizado “ mes de la Esperanza con María” en torno a una cadena de oración para poner fin a la pandemia. Estas iniciativas crean así apoyo espiritual para llenar por un corto período el vacío creado por el cierre de iglesias y lugares de reunión de la comunidad. Aún mejor, los apretones de manos ciertamente se eliminan, pero las sonrisas virtuales de paz compartida ahora reemplazan los gestos reconfortantes habituales. No hay forma de detener a los jóvenes que se ven obligados a cambiar su forma de actuar para gestionar la respuesta al Covid-19 y promover la colaboración en soluciones prácticas en toda África. "Recoge tu rosario y únete a esta cadena de oración". Es una invitación a todo aquel que desee sumarse al movimiento de oración aportando un mensaje, una oración o un testimonio colgado en estos nuevos canales de comunicación digital.
Es hora de todas las adaptaciones. Van más rápido de lo esperado.
"¡Venceremos con el resucitado! ¡Con María es posible! Esta es la consigna que encontramos en boca de casi todos en este período.
¡No tengamos miedo!
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