
El verano, con su calor, es una oportunidad para realizar hermosos paseos, junto al mar, en el campo o en la montaña. En los Alpes, en el Col du Mont Saint Bernard, el paisaje es grandioso, salvaje y magnífico. Fui allí hace unos meses. Es un paraíso para el senderismo, la meditación y el ejercicio físico. A primera vista, un fenómeno llama la atención: vemos que con el paso de los años, glaciares multimilenarios han desaparecido. Esta observación sobre el cambio climático corrobora los datos proporcionados por la estación meteorológica más antigua del arco alpino. Está situado en el hospicio de Grand-Saint-Bernard, a más de 2.400 m de altitud. A lo largo de 150 años, el análisis de los registros diarios de temperatura recogidos minuciosamente con aparatos de medición indica un aumento medio de unos 2,5 °C. Un mapa elaborado por Météo Suisse ilustra esta evolución a escala nacional desde 1864, con una gradación creciente del rojo de 0° a 2,5°C. Todo el período reciente de los últimos siete años refleja claramente el calentamiento global de manera establecida y duradera, en la zona roja.
Las zonas rojas vinculadas a la evolución del Covid son actuales. Pero no debemos perder de vista las zonas rojas del calentamiento global, sin duda aún más duraderas, que afectan a nuestras regiones, en Suiza, en Francia y en otros lugares del mundo. En los últimos días, el humo de los incendios forestales en California ha teñido de rojo anaranjado la bahía y la ciudad de San Francisco a plena luz del día. "Si bien muchos aspectos de nuestras vidas se vieron alterados en 2020, el cambio climático continuó sin cesar", señala el informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicado por la ONU el miércoles pasado. Es cierto que en 2020 se han producido reducciones en las emisiones de dióxido de carbono, pero el impacto en la atmósfera es muy bajo y las concentraciones de CO2 "nunca han sido tan elevadas en tres millones de años", añade la OMM.
Debido a la inercia climática, es posible que las acciones que tomemos hoy no tengan efectos duraderos en la estabilización del aumento del clima hasta 2030, en el mejor de los casos. Por el momento, percibimos los efectos de este calentamiento, en todas las estaciones de nuestra vida en Anjou y en otros lugares, como "en toda la biosfera, desde las cimas de las montañas hasta las profundidades del océano, lo que provoca una aceleración del aumento del nivel del mar, con efectos en cascada sobre los ecosistemas y la seguridad humana", según los ponentes del IPCC, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que participó en el informe. La ONU pide "una acción urgente y concertada por parte de todos los países y todos los sectores". Su director general, Antonio Guterres, insta a los Estados a “actuar juntos ante la amenaza climática, que es mucho más grave que la propia pandemia”. La ONU también pide un cambio en nuestros patrones de consumo, combinado con nuevas soluciones tecnológicas para la captura y almacenamiento de carbono (Les Échos, 10 de septiembre de 2020). Todavía hay tiempo para actuar.
Texto de François Prouteau Compartir Facebook Twitter Enlace a la fuente RCF ANJOU Podcast
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