Las noticias pueden parecer sombrías o incluso desesperanzadoras si sólo vemos crisis en las que todo desaparecería, mientras en su cruce hay destellos de esperanza y renovación. En el bullicioso panorama editorial, un libro con un título evocador y completamente original publicado a principios de 2021, es el ejemplo emblemático, para enfrentar las crisis en los movimientos y las comunidades, pero el interés de este libro va más allá de este marco. Su título es La destrucción creativa de Luigino Bruni*.
Luigino Bruni es profesor de economía y durante años fue un estrecho colaborador de Chira Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares. Luigino Bruni bebe tanto de esta experiencia personal como de su trabajo sobre la Biblia, que puede inspirar una “gramática de las crisis”. Además, su experiencia como economista se interesa por la gestión, las relaciones humanas y la teoría organizacional. Según él, en un 98%, las organizaciones religiosas se asemejan a organizaciones no religiosas: las crisis en las organizaciones religiosas se deben a este 98% oa un 2%, oa veces a ambos tipos de organización.
Extraigo muchas lecciones de la veintena de temas que se tratan y que sería imposible resumir en pocas palabras. En cuanto a la experiencia dentro de las comunidades carismáticas u organizaciones religiosas en general, destacaría la importancia de distinguir entre la comunidad ideal y el ideal de la comunidad. De hecho, siempre hay una brecha entre los dos, entre « la realidad ideal » y « el ideal de la realidad ». Esta brecha no es un fracaso en sí mismo. Por el contrario, esta brecha es inherente a nuestra condición humana, marcada por los límites y la imperfección, e impulsada por la búsqueda nunca realizada de un ideal.
En nuestra condición humana enfrentada al límite, Luigino Bruni evoca también la experiencia de la vulnerabilidad, la capacidad de ser alterado por el otro. Invita al respeto por todas las personas pero también a la posibilidad de ser heridos en las relaciones entre nosotros, manteniendo el imperativo moral y el sentido de la justicia.
Otro aspecto muy bien destacado por Luigino Bruni es la fraternidad: la primera crisis de los movimientos u organizaciones eclesiales es la de la fraternidad cuando, por el carisma que porta el fundador o por la responsabilidad de los responsables, se empiezan a insinuar privilegios que, poco a poco, poco, se convierten en cortes reales, cuando el fundador, los funcionarios o los clérigos son hechos ídolos. Las castas se multiplican. La hermandad está en crisis.
Luigino Bruni también destaca la importancia de establecer espacios de libertad y creatividad con el fomento de la diferencia, no solo como un derecho sino también como una necesidad: no a la pérdida de la “biodiversidad espiritual”. La pluralidad dentro de las comunidades es necesaria para hacer vivir el ideal en la diversidad de carismas y vocaciones, para suscitar la creatividad pero también la crítica y la resistencia frente a las tentaciones hegemónicas.
Finalmente, el autor se inspira en la Biblia, por ejemplo en el profeta Jeremías y la experiencia del exilio. Israel comprendió entonces quién era Dios, sin Templo, y también el hecho de que se puede rezar fuera de la patria. Dios puede ser verdadero, aunque haya perdido, al contrario como muestra la Cruz. Siempre queremos tener éxito, mientras que la verdad no coincide ni con los números ni con el éxito.
* Luigino Bruni (2021). Destrucción creativa. Abordar las crisis en movimientos y comunidades. Ediciones Ciudad Nueva.
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